“Nadie puede morir por mi”
Martin Heidegger

La muerte es algo que le ocurre a los otros, es un espectáculo, está afuera, forma parte de lo uno, de lo anónimo pero no es algo que me va a pasar a mi, le pasa a los otros, esta es la esencia de la existencia inauténtica.
En el teatro, cuando veo a Ricardo II destronado, preso en una celda, abandonado, no es a Ricardo II a quien veo sino a todos los reyes de la tierra destronados, y no solamente a todos los reyes destronados, sino también nuestras creencias, nuestros valores, nuestras verdades desacralizadas, corruptas, usadas, las civilizaciones que se desploman, el destino. Cuando Ricardo II muere, asisto a la muerte de lo más querido e íntimo; soy yo mismo quien muere con él. Ricardo II me hace tomar una conciencia aguda de la verdad eterna que olvidamos a través de las historias, esta verdad simple y absolutamente banal en la cual no pensamos: yo muero, tú mueres, él muere.

ESTRELLA DE MAR 2010